“Puff qué digo yo ahora”. Eso fue lo que pensé cuando comencé a escribir estas líneas, pues a mí me resulta complicado hablar de mí. Así que decidí que al igual que la diosa Fortuna ha guiado mis pasos hasta el encuentro con B.612 y la familia que este loco asteroide supone, que lo mejor sería encomendar mis palabras a las musas y dejar que ellas me inspirarán.

Ya podéis extraer de mis raras palabras que mi camino inicial no fue el tiempo libre, pero si que puedo decir que apareció en mi vida cuando más lo necesitaba y de un modo un poco fortuito pues comenzó siendo un “voy a probar a ver si sale algo” y se abrió ante mí un nuevo mundo lleno de posibilidades, que lleno mi vida tanto laboral como personalmente.

Aquí he encontrado un lugar en el que se fomenta la imaginación y las locuras “razonables” claro, y en el que no me canso puesto que cada día es un nuevo reto diferente al anterior y en el que me aguardan nuevos “misterios”.Por todo ello, en este asteroide espero poder siempre soñar y hacer, ya que el mundo necesita soñadores que hacen.