Bueno, mis principios en el mundo asociativo ya os los ha contado Angélica… en el último año de Instituto, mi madre, que trabajaba en la Casa de las Conchas, me dijo que había un programa en una asociación con niños y cuentos. Así conocí YMCA y… a Angélica.
Fueron unos años muy bonitos, en los que conocí a mucha gente que hoy en día siguen siendo grandes amigos, en los que descubrí lo bien que sienta trabajar para hacer sentir mejor a los demás y me acerqué a realidades que vemos a veces muy lejanas aunque estén a la vuelta de la esquina. Fueron años de ludotecas, excursiones, campamentos, planificaciones. Fueron años de aprender y enseñar. Fueron años, que, contrariamente a la creencia popular de sentar la cabeza, me hicieron adulta a base de jugar y soñar.
Desde entonces, me he dedicado a la comunicación y el marketing, pero siempre con la idea clara de que la motivación, el juego y la felicidad son de lo más serio que hay en esta vida. Gamification, que decimos ahora los de marketing.
Me gusta el are libre, y disfruto de un día en el campo. Me gustan los campamentos, pero siempre que sean en albergues. Me gustan los juego y dinámicas, pero sobre todo los tiempos muertos. Y es que tengo que decir que a mi de las actividades de Tiempo Libre lo que más me gusta es la posibilidad de conocer a gente distinta a ti de salir de nuestra zona de confort y tener que ponerte en el lugar del otro.
En esta aventura que es B612, yo me encargo de la comunicación online y de la plataforma digital en la que ofrecemos parte del temario de la escuela. Bueno, y además soy “pinche” ocasional en talleres, campamentos o lo que haga falta.